La pasión de Presti por el culturismo proviene de la influencia que los superhéroes han tenido en él desde su infancia: protagonistas neomitológicos con físicos imponentes, los superhumanos siempre consiguen marcar la diferencia gracias a sus músculos de acero. Aunque no está genéticamente aventajado, Andrea entiende que la clave para lograr su objetivo es la disciplina, una mezcla de perseverancia inquebrantable y dedicación. NOVE25, que siempre premia a quienes deciden no dejar de brillar, confeccionó para la atleta el collar colgante de plata en forma de llave, en el que está grabada la palabra DISCIPLINA, que luego se convirtió en el nombre de la joya. Así es como la metáfora toma forma en los talleres artesanales de la marca y, alrededor del cuello de Andrea Presti, se convierte en el símbolo de un hombre que hace de la mentalidad su verdadero superpoder.