Enredada como el cable de un viejo teléfono fijo, la PULSERA DE DOBLE MALLA en la versión en oro rosa da ese toque susurrante de cotilleo al auricular.
La pulsera Tachuelas Punteadas reinventa el detalle de la tachuela para convertirlo en la estrella de la joya y lo cubre con el típico pattern de Nove25. El cierre de langosta aporta un toque de modernidad, característico de la colección inspirada en varias épocas.
El CHEVALIER PINK PUNCH, en chapado en oro y piedra rosa, juega con tonos lúdicos y divertidos, inspirados en la ola pop de principios de los años 2000 y en la imaginería de culto de principios de milenio.