El pendiente triple punteado envuelve la oreja de quien lo luce con dos espirales lisas de plata y una central punteada. Jugando con el número tres, el número de la perfección, la joya interpreta la ley del equilibrio que, por definición, siempre reside en el medio.
La única tachuela punteada da a los lóbulos un punto de luz adornado con el típico pattern de Nove25. Como un pequeño escudo, este elemento evoca su brillo medieval original.